domingo, 29 de julio de 2012

Nº 8: BOMBAI, LA INDIA MODERNA.




Desde que dejamos el “Rajastán” (la región de los fuertes y los marajás) la India ya no es la misma. Desde luego Bombai (ahora llamada Mumbai) no se parece en nada al Rajastán (excepto que sigue habiendo indios, claro)


Esta ciudad es una mezcla de Londres, Nueva york y algo inevitablemente (y menos mal) de Delhi. Yo no conozco Nueva York, pero puede que la entrada a Manhattan desde alguno de sus famosos puentes (como el de Brooklyn por ejemplo) recuerde la entrada desde Mombai por el moderno y largo puente de la autopista norte. No lo sabía, pero Mombai es una isla comunicada con la península mediante puentes, algo parecido a Nueva York. También tiene de la ciudad estadounidense los rascacielos, no muchos, pero es que hasta ahora no habíamos visto ni uno en este país. (Tienen dos que recuerdan algo a las petronas)


En cuanto a su parecido a una ciudad inglesa, es más que evidente. El pasado británico de la ciudad le ha conferido un aire de ciudad universitaria como lo pueden ser Oxford o Cambridge con sus edificios victorianos, sus catedrales (aquí hay unas cuantas) y los autobuses colorados de 2 plantas de londres. Es realmente curioso. De hecho, aquí te puedes encontrar gente jugando al fútbol o incluso al rugby. (Algo impensable en la región del Rajastán) La ciudad parece tan europea que hasta por el paseo de “Marina drive” (la carretera que bordea la costa) hay muchísima gente haciendo deporte, otra cosa impensable por la caótica y sucia Delhi.


Las zonas más bonitas para visitar en la ciudad de Bombai, y a las que se puede ir andando, son; la puerta de la India, los edificios de estilo victoriano más emblemáticos (la estación de trenes “Victoria” y las universidades) la catedral de santo Tomás y el hotel más emblemático de la ciudad, el Taj Mahal Palace, que en nada se parece al impresionante Taj Mahal, pero es bonito.

Estuvimos regateando con varios taxistas un buen rato para conseguir un buen precio y que nos llevaran a ver otras zonas interesantes pero alejadas del centro. (En esta ciudad viven 16 millones de personas…) Por fin conseguimos un taxista majete y que nos daba la vuelta por un buen precio. Conseguimos ir a los mismos sitios a los que va que el típico autobús para visitar las ciudades, gracias a que cogimos un catálogo del autobús y le dijimos al taxista los sitios que más nos gustaban de la lista del autobús. Total, que aunque nos costó un poco más, pudimos ir a nuestra bola.

El taxista nos llevó al final a más sitios de los que hablamos al principio (pidiéndonos al final más dinero del acordado, por su puesto…) pero
 fueron dos los que más nos sorprendieron. Uno es la casa de Gandhi cuando venía a pasar épocas a Bombai. Aunque ya habíamos estado en el museo de Gandhi de Delhi, en este había alguna cosa curiosa como la carta que le mandó Gandhi a Hitler, os la dejo aquí por si queréis echarle un vistazo, un buen ejemplo de cómo era este hombre. Otra fue inesperada… “este es un templo muy importante y bonito, podéis entrar, aquí los extranjeros no tienen problema para entrar” Nos comentó el taxista después de que nos prohibieran la entrada en un templo hinduista. (Esto no es muy habitual, pero hay templos en los que los turistas no podemos entrar) Total, que nos llevó a este templo en el que sí que podemos entrar los guiris.


Era muy bonito, la verdad, nos lo enseñó un hombre que se puso muy pesado para que visitáramos todo el templo, los aposentos, la cocina, el jardín…Total, que nos dimos cuenta que todos los monjes iban vestidos con telas de color naranja y con la cabeza rapada y un “churrifurri” de mechón de pelo en la coronilla… “Estefi,estos son los hare Krishna!!!!!” Nos presentaron a un par de monjes, uno de ellos lituano… vaya tela…salimos escopetaos!!!

“Que cosas tienen estos indios…”


- Ya hemos estado en muchos mercados para indios, en los que las mujeres se pasan el rato sentadas en las tiendas hablando con los vendedores de telas preciosas y de todos los colores. Aquí no hay Zaras ni nada de tiendas de ropa pija… aquí las mujeres compran sus telas con las que luego se harán sus típicos trajes.


- Como y he comentado anteriormente, aquí los hombres van de la mano. Pero solo aquellos que son muy amigos, según nos han dicho. No pensar mal, amigos de la infancia. Lo curioso es que las parejas nunca van de la mano, sólo los buenos amigos. (Una versión que tienen los hombres para ir agarrados de la mano por la calle teniendo, en cuenta el calor que hace, es agarrarse sólo el dedo meñique… que queda muy pero que muy “guay”)
- Vaya tela con los baños públicos… no hace falta que pongan carteles anunciando donde están… el olor llega mucho antes…

- tenemos que reconocer que ya hemos ido 3 veces a un Macdonals, pero que curioso, aquí sólo te puedes pedir una hamburguesa de pollo o vegetal. Estos indios son la leche, ya se podrían poner de acuerdo en la religión… los hindúes no pueden comer vaca porque es sagrada, y los musulmanes no pueden comer cerdo… yo me he pedido siempre un menú “Mac Maharajá” (se llama así de verdad…) con hamburguesa vegetal de curri.

PD1: Ya hablaremos en otra ocasión del bus que nos ha traído de Udaipur a Bombai… Lo reservamos de categoría media y nos apareció casi una hora tarde un bus que no se puede describir con palabras. Después de discutir con los tíos un buen rato nos tocó ir en un bus “sleeper”(son aquellos que viajan de noche y que en vez de asientos tienen habitáculos en plan armarios empotrados con puertas corredizas y un colchón en su interior de 1,10 de ancho y 1,50 de largo para dos personas) no suena mal, pero este no era lo que se dice muy limpio (ni el colchón, ni las paredes, ni las ventanas…) y la clientela era de las de mejor cerrar el “armario empotrado” y no salir ni para ir al baño… menuda nochecita…



Ahora ya estamos en las playas de Goa, hemos venido en otro bus “sleeper”… eso sí, ahora hemos elegido el “pijo”, con aire acondicionado a tope… que hasta hemos venido con abrigo y todo.













martes, 24 de julio de 2012

Nº 7: UDAIPUR, UNA CIUDAD ROMÁNTICA Y TURÍSTICA A TOPE.




Guiris 1 Grindis 0. En Udaipur, ganamos los guiris por goleada a los grindis. Prácticamente no hay grindis por las calles ni en los mercadillos ni en los museos ni monumentos. Udaipur es la meca de guirilandia, por lo
 menos en lo que llevamos de viaje.Es innegable que la ciudad es especial, el enorme y bonito (y en algunas partes sucio…) lago “Pichola” con los palacios que le rodean o incluso que están en su interior, la hacen diferente a nada de lo que hayamos 
visto.
Alrededor del gigante lago hay muchos “gaths” (las famosas escaleras que acaban en el agua del rio) donde los chavales se bañan, las mujeres lavan la ropa, los religiosos hacen sus ofrendas y rituales, y los guiris hacemos fotos sin parar a todo lo que se mueve, incluida la típica vaca que pasaba por casualidad por allí.
Se trata de una ciudad tranquila en lo que cabe, donde el mayor espectáculo, como digo, es su precioso y gigantesco lago “Pichola”. En él se encuentra el palacio donde se rodó la película de 007 “Octopussi” (en el Hostel en el que estamos cada día a las 8 de la tarde, ponen la película… cada día…) también hay más palacios “flotando” en el lago. Parece que eran en su día pequeñas islas en las que han construido estos preciosos y pequeños palacios, que hoy en día son hoteles de lujo.

Pero aún con esos pequeños palacios “flotando” haciéndole competencia, todas las miradas se dirigen al 
imponente palacio de la ciudad, a orillas del lago. Con sus casi 400 metros de largo y 30 metros de altura en algunas partes de su muro, este palacio es realmente precioso. Lo hemos visitado por dentro hoy y es realmente bonito, típico de los marajás de la época. Y aunque no es .o más importante, nada más entrar, tienen expuesta una jaula con la que los marajás cazaban los famosos tigres de bengala. Vamos, como una 
trampa para ratones pero gigante.
Como puede ser que ahora la India esté llena de franceses???? Pero además los locales lo dan por supuesto, “esta es la ápoca de los franceses y los españoles”. De cada 10 guiris,6 son franceses, 2 españoles y 2 coreanos…ni rastro de americanos, ingleses, holandeses… ( Bueno, tampoco he hecho un estudio de campo exhaustivo…) 

Y a cada metro los de las tiendas te hablan en francés o en español, vaya coñazo. Total, que Estefi y yo a partir de hoy somos “Andorreños”. Cada vez que nos preguntaban y decíamos todo pardillos “españoles”, nos soltaban la chapa con las 5 frases que saben y como no somos capaces de no contestar y ser mal educados ni cortantes, no nos los quitábamos de  encima… pero ahora “de donde sois, españoles?” “Que va, de Adorra”, se quedan con una cara de poker… “Eso donde está, en Sudamérica?”…
Por la tarde no nos hemos podido resistir a dar una vuelta en barca por el lago y rodear alguno de los palacios y observar el palacio de la ciudad desde el otro lado de la orilla del río. Ha estado realmente bien, la verdad.
Como ya es habitual en nuestros viajes, hemos vuelto a tener suerte y hemos coincidido con un 
“festival” religioso que se daba en este caso en el lago. Hemos visto como bajaban cientos de personas a rezar y hacer ofrendas y rituales. Los primeros iban a toda pastilla, parecía una carrera. “anda, la san silvestre de Udaipur!!! Si lo llegamos a saber, nos apuntamos” a qué ritmo iban corriendo y encima descalzos!!!

“Que cosas tienen estos indios…”
- El Indio por lo general es un tío de costumbre “raras”; se deja crecer los pelos de las orejas hasta límites insospechados, se tira eructos, incluso aunque tu estés en la trayectoria, y como ya comenté en otra entrada, se decolora el pelo de un naranja un tanto “regulero”.
- Hacen auténticas obras de arte en plan grafiti, por lo menos aquí, en Udaipur. Es la leche!!! Que dibujos más bonitos ves por las calles.
Hoy voy a comenzar una nueva sección, es de comida india, y se llamará:

“Please, no spayci…” (“Por favor, que no pique”…. O mejor dicho: “por dios!!!, que no pique!!!)
- Aquí el picante no es como en España, que se le ve venir. Aquí al principio: “qué bueno está, si casi no pica”, ya, ya, espera 3 minutos que el curri y su mezcolanza con cilantro, comino, guindillas, especias… hace su aparición triunfal. Nuestros estómagos al principio se quejaban: “preferíamos el arroz tres delicias del Mercadona!!!”. Ahora ya se han hecho amigos del curry.
-  El mejor refresco-postre-yogurt (todo en uno) es el famoso y delicioso “lassi”. Una especie de “Danap” con sabor a la fruta que tú quieras. En cualquier restaurante puedes encontrar un Lassi fresquito… y encima por 50 céntimos…
- Que decir del pan indio, los chapati (o también llamados “roti”) cuando estuve aquí hace 5 años ya me quedé enganchado a ellos. Pero como están con mantequilla o con queso!!!
- Desde que llegamos (ya los había visto, pero no sé porqué no me atreví a probarlos…) estamos viendo puestos por las calles muy concurridos que venden una especie de bolitas huecas hechas de una de masa 
fina llamadas “Panipury”. Te las pueden servir tal cuál con una tacita con líquido dentro, que bebes mientras comes la bolita, y otra opción es que te den la misma bolita, pero el “cocinero” te agujerea la bolita con el método de meterle  su dedo gordo y rellenarla con el líquido. “Spaicy?????, seguro que no???”. Y no, es verdad, no pica, está riquísimo, es dulce. (Aunque también los hay spayci como para echar fuego por la boca…) 5 bolitas con su salsita, 10 rupias… espera que cojo la calculadora… 16 céntimos de euro???… ponme 5 mas machote…

domingo, 22 de julio de 2012

Nº 6: JODHPUR, LA CIUDAD AZUL Y SU MONUMENTAL FUERTE.



Viajamos desde Phuskar a Ajmer en bus y de ahí a Jodhpur de nuevo en bus. La verdad es que lo buses indios están muy bien,  y más si viajas en el “goverment bus”, los buses del estado, que son económicos y encima los hay con aire acondicionado y son buses grandes.
Nada más llegar a Jodhpur elegimos un conductor de tuc-tuc super majete, y como en todas las ciudades hasta ahora será el que nos enseñe la ciudad y nos de consejos de que ver y cómo hacerlo. La verdad es que lo primero que sorprende de Jodhpur es que al contrario que he leído, no es la ciudad azul, es una ciudad más pero con alguna casa azul… que decepción!… hasta que subes a su majestuoso fuerte de Mehranghar y ves la ciudad desde alucinantes miradores, y es entonces cuando te das cuenta… la ciudad es azul de verdad!!! Que espectáculo!!!
Subimos andando al fuerte muy pronto por la mañana con la “fresquita”. El fuerte es majestuoso, está situado en lo alto de una colina y domina toda la región de Jodhpur, es imponente. (la verdad es que tampoco tiene nada que envidiar al de Peñafiel, pero como éste está en la india y no eran reyes los que lo habitaban, si no “marajás” con ropas raras de colores, bigotes, turbantes…etc, pues suena más exótico…)



La verdad es que si que impone ver el fuerte desde abajo, desde la ciudad, porqué está construido con la misma piedra rojiza que la de la colina en la que se encuentra, y realmente parece que surge de las entrañas de la tierra.
Ya en la visita al fuerte de Mehrangarh,lo bueno que tiene es que está incluido en el precio de la entrada (5 euros, la más cara hasta ahora, junto con el Taj Mahal, que fueron 11 €) una audio-guía, en la que el narrador es un famoso locutor de radio argentino, y cuando le decimos al majísimo taquillero que nos cobra, que Estefi es argentina, ”anda como Lalo Mir, el que habla en la audio-guía!” Y efectivamente según Estefi este tío es famoso en Argentina y además lo hace genial, la visita al imponente y precioso fuerte-palacio de Mehranghar merece mucho la pena.
 
Después fuimos a visitar el que según los lugareños es el pequeño Taj Mahal (debe ser que cada ciudad aquí tiene su pequeño Taj, porque ya lo hemos oído ésto en varias ciudades…) no es ni la sombra, es verdad que está construido en mármol, que es blanco y que es muy bonito, pero las comparaciones son odiosas…
Johdpur es una ciudad caótica como cualquiera de la india, pero por lo menos tiene un mercado central bastante “tranquilo”, se llama Sardar Market y está alrededor de la torre del reloj. Justo en una de sus entradas hay un puesto muy curioso: El dueño es Vicky, un indio encantador que sabe hacer Tortilla de patatas!!! El tío se enrolla muy bien con todos los guiris, y mucha gente le conoce, parece que algún español le enseñó a hacer tortilla de patatas y aunque no es una tortilla muy ortodoxa, se deja comer, está riquísima!!! El tío dice que vende 500 huevos al día!!! Está especializado en todo tipo de tortillas… que tío más grande!



Para acabar nuestra estancia en Jodhpur, nos hemos ido de “safari” a los “pueblos del sur”. Es allí donde viven los Bishnoi, un grupo de personas (aunque según hemos hablado también dicen que son una secta…) que son extremistas en cuanto al cuidado de los animales y la vegetación de la zona. Parece que hace 3 siglos mataron a más de 300 personas de los Bishnoi un marajá porque quería explotar unos arboles de la zona donde viven y que además son sagrados para ellos. Total que se agarraron a los árboles en plan “no nos moverán” para que no los cortaran y se los cargaron… hasta ese extremo llegan a cuidar a la madre naturaleza. Los hombres van vestidos todos con turbantes blancos y ropa blanca, las mujeres como las hindúes normales pero la cara semi tapada por el shari y un “piercing” enorme en la nariz.  Si por ejemplo, acaban de recolectar el trigo y llegan los animales y se lo comen, no les dicen nada, les dejan que se lo coman… en las ciudades, por mucho que las vacas sean sagradas, como se ponga a comer las lechugas del puesto de una señora, el cachetazo que se lleva la vaca “sagrada” es de aúpa.
Hemos tenido la suerte de ver antílopes, búfalos, gacelas, camellos salvajes… pero no hemos visto lo que más me llamaba la atención a mí, los “blue bulls” (toros azules)… como será??? yo el único toro azul que había visto es el de kukusumusu, pero no creo que sea indio…
Total, que el “safari”, aunque hemos podido visitar a una familia bishnoi auténtica y hemos visto como se hacen una especie de té de opio y lo hemos probado (mira que está malo!) y hemos comido con otra familia en el suelo y en su “choza”. Aún así, aunque es curioso, no es lo más.
Mañana partimos para Udaipur, la ciudad más romántica de la india y según ellos de todas Asia… ya veremos si es verdad.
 “Que cosas tienen estos indios…”
Es muy típico aquí y en toda asia que los tuc-tuc o los de las tiendas tengan un librito en el que los turistas escriben sobre lo bueno que es el servicio recibido por el tuc-tuc o por las tienda o lo que sea. Ellos rápidamente te dan a leer el que está en tu idioma. De momento, todos los que hemos leído coinciden con la forma que tienen de comportarse ellos y de trabajar, pero ninguna tenía tantas “cartas” escritas por turistas como Vicky el “tortilla-man”, tiene 5 libros el tío!!!
Estefi y yo estamos “enganchados” al operación triunfo de india (ya nos conocemos a los participantes….) Da igual a qué hora pongas la tele… ahí está. Sólo hay dos cosas que siempre puedes ver en la tele: operación triunfo y cricket. 
A la típica vaca sagrada la da igual donde parar… en medio de la calle, en la entrada de una casa, interrumpiendo el paso, ni hablando con ellas se puede razonar… y como no las puedes tocar… pues nada, a esperar toca.

PD 1: El calor es tal, que a Estefi no le importa que le riegue un jardinero con agua regulera... “parece que acabo de salir del agua en el triatlón de la casa de campo, como huele el agua…” Nada más llegar a Hostel, a la ducha que se fue.
PD2: El último marajá no era un indio, a mi no me la pegan… era Eddie Murphy en el “Príncipe de Zamunda”.

viernes, 20 de julio de 2012

N: 5. PUSHKAR, UN OASIS DE TRANQUILIDAD EN LA CAÓTICA INDIA.


  
Otra vez usamos el bus para llegar a nuestro destino. Desde Jaipur a Pushkar cuanto hay? “3 horas my friend”… al final fueron casi 5 horas…
Pushkar no estaba en el itinerario original, pero leyendo que es un sitio muy tranquilo, un sitio de peregrinación hindú muy importante, con un lago donde acaban el peregrinaje los indios dándose el típico baño, que en ese lago echaron las cenizas de Ghandi, que el dios hindú Brahma creó el lago lanzando una flor de loto en el lugar (vaya tela…), que los restaurantes sólo ofrecen comida vegetariana, que nada de alcohol, y sólo paz y tranquilidad… pues a que esperamos? pa ya que nos vamos!
Nada más bajarnos del bus… 10 tíos me asaltan a grito pelao para que vayamos a su hotel, la leche!!! Donde está la tan ansiada tranquilidad??? Se pegaban entre ellos, yo no podía andar ni un metro, Estefi mientras fuera del círculo que se había montado alrededor mío (luego me dice que les decía a los que se dirigían a ella, “conmigo no, hablar con él, que es el que decide”) al final conseguimos entrar en el pueblo como podemos y llegar a un sitio que recomendaba la lonley y que estábamos buscando. Elegimos muy bien, está situado justo encima del Ghat de Ghandi. (Los ghats son escaleras que bajan al agua, y es donde se dan los baños sagrados,se sumergen las cenizas en los funerales…en total hay 52 “ghats” en este lago) La verdad es que estaba muy bien situado el hostel, justo enfrente del lago, y nada más llegar ya había gente bañándose y haciendo “puyas” (rezos, oraciones, ofrendas) en el agua. 


No sólo es curioso ver como se lavan, se bañan, hacen los rituales… si no que realmente es chocante ver un inmenso lago rodeado de escaleras con gente bañándose y lavando la ropa de increíbles colores, y mientras, en las escaleras cientos de vacas andando a sus anchas, “pero que hacen aquí?”, claro son sagradas y vienen a formar parte de la liturgia… bueno, eso o que las escaleras están llenas de pienso que las echan para que vayan para allá.
Aquí, sí que se ven ya un montón de vacas por la calle y además todo el día. Para mí, no es que sean sagradas y por eso no las pueden tocar, para mí que los indios las tienen miedo, es la leche, como se acerque una a alguien salen escopetaos. Nada más llegar a nuestro Hostel, estábamos esperando a ser atendidos y se mete una vaca dentro en el recibidor, “anda Estefi, mira que vaca más maja, viene hacia mí, querrá que la acaricie?” “Si esto lo hago yo siempre en el ferial de ganados de Torrelavega”… poco más y me enviste!!!, ella iba por su camino  yo estaba en medio, y como no te quites, te quita ella! y eso hizo conmigo… menudo cabezazo me  dio! 

Lo que veníamos buscando lo hemos encontrado con creces. Necesitábamos descansar un poco de la caótica India y lo hemos conseguido. De verdad, que sitio más bonito y tranquilo… muy recomendable. Encima hemos coincidido con un festival en el que había un montón de gente peregrinando vestidos de naranja que iban hacia el lago y se bañaban. De hecho, hoy nos hemos levantado al as 5 para ir al templo de Sarawarty que está en una colina (es la única hora que se puede hacer algo de ejercicio, el resto del día hace mucho mucho calor, y encima de esta forma, ves el amanecer) Arriba, a las 6 ya había mujeres mayores que habían subido y estaban haciendo canticos y bailes estrambóticos con rezos super raros. Total, que a la bajada en el lago, había cientos de personas bañándose y rezando, yo había leído en la lonely que si se hace con respeto y vestido normal (nada de bañadores con palmeras de colores…) uno se puede meter en el agua desde uno de los “ghats”. Total, que allá que voy… entramos en el lago por el Ghat de Ghandi y nada más entrar en las escaleras todo el mundo que nos mira... Estefi me espera fuera, yo me acerco al agua, hago lo que veo que hacen ellos: me lavo las manos, la cabeza y me meto dentro de un agua marrón y con un fondo que al pisarlo no se puede describir. Pero me veo allí, rodeado de indios a las 8 de la mañana, cientos de personas en las escaleras, vacas por todos los lados, ropas de colores increíbles, palomas revoloteando por encima… que pena que no se puedan hacer fotos en los “ghats”… una experiencia inolvidable. Estefi saca su cámara y me hace un par de fotos (“nada de fotos en los ghats”, decían los carteles, pero se referían a los guiris e hindúes, no para argentinos…) 



El día lo hemos completado con una vuelta por la tarde en camello por el desierto de Thar. El desierto comienza aquí, en Pushkar, hacia el norte sólo hay desierto, y parece que los viajes en camello son muy típicos. Así que nos hemos dado un viajecito de una hora para ver el atardecer desde la entrada del desierto, donde ya empezaba la arena. Nunca habíamos montado en camello así que ha estado genial.
En Pushkar sólo hay una calle principal y está repleta de puestos a los lados, pero los que más compran no son los guiris (que ahora somos un poco más, pero seguimos claramente en minoría en las zonas de interés turístico) si no los grindis. Con diferencia son los propios indios los que más viajan por su país en estas fechas, y llenan los monumentos, museos, bazares… 

Nosotros hemos conocido a un niño en la calle principal que estaba tocando una especie de guitarra-violín. Rayésh, se llamaba, que majete! Nos hemos dado unos cuantos paseos con él por la única calle de Pushkar. En le último paseo nos hemos reído con lo “catrasca” que soy: “Que a gusto se está así, sin coches, ni pitidos, ni tráfico, eh Estefi?”… “Buenoooo!!! Lo que me faltaba… aquí no hay coches ni tráfico, pero la calle está llena de mierdas de vaca sagrada”… hundí el pié hasta el fondo…mal día para llevar sandalias… Rayésh se partía.

PD 1: En la siguiente foto Estefi representa claramente como se debe barrer con la típica escoba india y cuál debe ser  la postura imprescindible que se ha de tener para esparcir la mierda hacia todos los lados y no recogerla…
PD 2: Siempre hay tiempo para que los chavales te enseñen un poco de ese juego que “nos suena a chino” pero que es de origen inglés y que aquí es el deporte preferido por todos los niños, el cricket.



miércoles, 18 de julio de 2012

N 4:JAIPUR: TRÁFICO, BOCINAS, RUIDO… AH SI! Y PRECIOSOS PALACIOS.



Llegamos a Jaipur en bus desde Agra. El bus salía muy pronto por la mañana, a las 5 de la mañana, así que estábamos deseando llegar al bus para relajarnos. Pero dimos con un autobusero enganchado al claxon, y el tío no lo soltaba ni un minuto!!! Cualquiera dormía así!!!. Aquí los pitos de los coches no son como allí. Tienen dos opciones, el normal que le das y suena, como allí, y el “pito de los coj…” que le aprietan y no deja de sonar hasta que lo vuelven a apretar. Madre mía cuando lo usan…



La verdad es que Jaipur no es una ciudad que te entre fácilmente por los ojos, tráfico, ruido, bocinas, como en cualquier urbe grande india pero con la diferencia que esta ciudad tampoco es tan grande y no se puede prácticamente andar por la calle. La cantidad de gente y coches no va acorde con el tamaño de la ciudad.
Visitamos con Satender (“Como te llamas?” ”Satender, como la ciudad española”… que bueno!) el tuc-tuc man de esta ocasión y que se ha portado también muy bien con nosotros, igualo que lo hizo Bablu, en Agra) Total, que hemos visitado lo más bonito posiblemente de Jaipur; el fuerte de Amber (un increíble fuerte situado en lo alto de una colina) el “water palace” (un palacio construido en medio de un lago) el monkey temple (un templo hinduista lleno de monos que conviven con cabras, vacas, cerdos…) 


“Hawa Majhal” le palacio con la fachada más famosa de Jaipur, el “Iswari Minar”, (un minarete del que se pueden disfrutar de unas muy bonitas vistas de toda la ciudad) y el “Jantar Mantar” (un centro astrológico con instrumentos de aquella época con los que hacían mediciones de los astros, muy bonito)
En resumen; lo mejor: la bonita arquitectura Rajtaputa y sus increíbles edificios y palacios.
Lo peor: el calor, el tráfico y lo caótica que es esta ciudad. ( mucho más de lo normal aquí en Asia.
Lo Más curioso ha sido cuando se nos acercó un encantador de serpientes, con su flauta, el turbante, la cobra… vamos, todo el equipo. Y vimos como efectivamente la cobra “bailaba” al son de su música. Pero ya le he pillado el truco!!! La cobra se queda flipada con una prolongación metálica que le ha puesto a flauta… o eso, o la cobra tiene más oído musical que Michael Jackson!!!


“Que cosas tienen estos indios…”

- Aquí cada tienda o cada casa barre su parte de acera que le corresponde. Ahora, de recoger lo barrido, nada, que lo recoja el de al lado…
- Lo que siempre está limpio son los coches y los tuc-tuc. Se pasan el día limpiándolos… es la leche. La verdad es que los tienen siempre impecables. Destartalados muchos, eso sí, pero impecables.
- Estefi se fijó en que las mujeres bien vestidas, elegantes, aquí se ponen polvos de taco en la cara. A ciencia cierta, aunque nos lo imaginamos, no sabemos para qué será… investigaremos.
- Es habitual ver a los coches y a las motos con los retrovisores metidos hacia dentro... y ni un solo accidente de tráfico. (Bueno, en lo que va de viaje hemos visto ya 2, pero sin importancia eh. Aunque no estamos seguros, nos imaginamos que luego se pasarían los datos de los coches para el parte del seguro…)
- Y sin dejar el tema de los coches, ¿Porqué llevan un zapato colgado de la matrícula de muchos coches?... investigaremos.
- Aquí hay en muchos sitios públicos, zonas para beber agua gratis. Nosotros, lógicamente las utilizamos para refrescarnos. Suelen ser unos cuantos grifos atestados de gente bebiendo y refrescándose por el agobiante calor que hace. (La verdad es que vienen genial, pero nosotros para beber, por 15 rupias, 25 céntimos de €, nos compramos una botella de agua mineral de un litro, casi que mejor…)